La vuelta al cole

El 1 de septiembre quizá sea el segundo día más importante del año.

Hoy maestros y profesores vuelven a colegios e institutos y se pasarán el día organizando el curso que viene.

Y, por empatía, la mayoría de nosotros también vemos el 1 de septiembre como el día para retomar rutinas o empezar rutinas nuevas.

Hacer más deporte, comer mejor o estudiar inglés son algunos de los temas recurrentes en los que seguro que has pensado estos días. Pero hay una frase que es por excelencia la más repetida: «no quiero volver a trabajar».

No quiero volver a trabajar porque no quiero ser esclavo de un despertador que me pone en pie todos los días antes de que mi cuerpo haya descansado lo suficiente.

Y después de este pensamiento empiezas a pensar cómo puedes conseguir más dinero para trabajar menos.

¿Y si invierto en ladrillo? Vivir de rentas siempre ha sonado bien. Compras una vivienda, la alquilas y a vivir de rentas. Pero, ¿cuántas viviendas necesitarías para poder vivir bien? ¿Y qué capital necesitarías para poder adquirir esas viviendas? ¿El banco te daría la hipoteca necesaria? Seguramente no tienes ni el capital suficiente ni la solvencia financiera para que te lo presten. Y entonces descartas la idea.

¿Y en la bolsa? «Buf, pero es muy difícil, además estamos con el conflicto de Rusia, el problema del gas, la inflación, la escasez de chips, los tipos de interés que no paran de subir…» Parece complicado.

¡Pues sí lo es! Invertir en bolsa es complicado. Pero como aprender un nuevo idioma o como perder esos kilos que nos sobran. Aún así hay personas que lo consiguen y todos tienen en común la misma característica: CONSTANCIA.

No se trata de esfuerzo ni de ser el más listo, se trata de aprender, de informarse, de mirar gráficos y escuchar noticias; de practicar con nuevas plataformas y con nuevos mercados y escoger tu sitio. Donde seas capaz de surfear. Igual nunca llegas a surfear en Nazaret pero tampoco hace falta. El objetivo no es hacerse rico, sino vivir mejor.

Hoy es 1 de septiembre, es un día perfecto para cambiar una rutina y empezar el camino para que, algún día, volver a trabajar no sea una obligación sino una elección.

¿Te animas a empezar conmigo?